miércoles, 6 de octubre de 2010

Mitología vs Micología (I)



El año pasado por estas fechas ya anunciaba por esta ínsula la inminente temporada otoñal de setas, la estación micológica por excelencia . Este año, lamentablemente me la perderé en su mayor parte . Así que, aquí me tienen, escribiendo y fabulando sobre ellas, para no echarlas de menos. Así que daré rienda suelta a estas otras dos pasiones mías, la micología  y la mitología,  aderezadas con una pizca de arte, leyendas y literatura.



Micología y mitología son dos palabras muy parecidas y no sólo gramaticalmente, porque ambas están estrechamente unidas a lo largo y ancho de nuestra historia. Y de eso trata este post, de las hibridaciones que las setas han tenido en las distintas narraciones mitológicas de muchas culturas tanto europeas, prehispánicas o asiáticas, por hablar de las más documentadas, porque es evidente que nuestros más remotos antepasados neardenthales y h.sapiens como buenos conocedores de su entorno bien debieron estar familiarizados con ellas y con los distintos poderes alimenticios, medicinales o alucinógenos de muchas especies de hongos, como lo demuestran los restos de esporas encontrados entre los enseres y restos domésticos en muchos yacimientos.





Pero vamos a comenzar este viaje alucinante de la Micología a través de la mitología en Micenas. La civilización micénica, aparece según las fuentes históricas hace mas o menos 3500 años y existe una curiosa leyenda relacionada con la etimología de la palabra micología, y resumiéndola mucho, es la siguiente.

                                                      Puertas de los leones.  Acrópolis de Micenas


Cuenta la leyenda que Perseo mató a su abuelo Acrisio accidentalmente, y debía sucederlo en el trono de Argos. Cuando Perseo volvió a Argos, avergonzado por lo sucedido intercambió el reino con Megapenthes, hijo de Proeto. De esta forma cuando recibió el reino de Proeto, fundó Micenas, porque en aquel punto se había desprendido la contera de su vaina, y consideró que éste era un signo propicio para fundar una ciudad. Estando sediento, agarro una seta (mykes) y la exprimió sacando agua de ella, satisfaciendo su sed, contento con ello, dio al lugar el nombre de MICENAS.

Como dato ciéntífico, tambien diré que La micología (Gr. mykes=seta+logos=discurso), etimológicamente, es el estudio de las setas. La micología empezó hace mucho tiempo, pues las setas (las que tienen el típico sombrerito) están entre los hongos más grandes y atrajeron la atención de los naturistas. Los biólogos y micólogos usan igualmente el término hongos (L. fungus = setas, del Gr.. sphongos = esponja) para definirlas.

Pero dejemos por un momento la seriedad y taxonomía de la ciencia para los científicos y sigamos aventurándonos con las setas en el fascinante mundo de la mitología. Hay muchas leyendas populares y canciones que vinculan a las gentes de las bosques y las montañas con las setas, cuya súbita aparición y rápido crecimiento le ha parecido siempre extraño al hombre. 



Sus formas y colores extraños (a veces hasta luminosos y fluorescentes como la Omphalotus Olearius, popularmente conocida como la seta del olivo), su naturaleza esquiva y frecuentemente venenosa, se considera signo cierto de que esos productos son huevos del diablo o cosas de brujas o cuanto menos, de dudosa comestibilidad y sí de mucho respeto.  En el cine, las setas también despiertan la imaginación,  como las espectaculares y surrealistas  escena con bosques de setas gigantes  en  la película Avatar 


 Fotograma de "Avatar" ( 2009, David Cameron)

Como ya mencionara en el post del año pasado , La seta más “popular” por estar relacionada con los cuentos infantiles populares (en Alicia en el País de las Maravillas, por ejemplo) o con envenenamientos, pócimas de brujas o con los populares gnomos del bosque , es la conocida Amanita Muscaria, protagonista de gran parte de este post. Es una seta que no pasa desapercibida allí donde se encuentra por su vistoso y gran sombrero rojo anaranjado salpicado de escamas o verrugas blancas .Por otro lado, sus propiedades venenosas y alucinógenas han dado lugar a que sobre ellas se fabulen y cuenten miles de historias. Citaré sólo algunas.



Para los celtas eran tabú las setas rojas y también muchos alimentos rojos, como las serbas y las bayas y frutas rojas. Estas eran el alimento de los dioses. Los elfos, duendes, brujos, así como curanderos y chamanes de muchas culturas pretenden que estas setas son propiedad particular suya, como lo reflejan los nombres de setas como Garrote Mágico Amarillo, Gorro Suave de los Elfos, Capucha de los Duendes de la Duna y Silla de Montar de las Dríadas. 


Mosaico romano




Plinio el Viejo (s. I. d.C) llama a los hongos deorum cibus ("manjar de los dioses"), una denominación parecida a la que le dan los griegos. Las palabras néctar y ambrosía significan "inmortal" y tal denominación podría corresponder al jugo del hongo Amanita muscaria, consumido en los festivales dionisíacos. Y he aquí una de las claves del misterio: la Amanita muscaria es un hongo alucinógeno que prolifera mucho en bosques . Se le ha bautizado con multitud de nombres según las zonas: agárico matamoscas, falsa oronja, oronja maléfica, oropéndola loca..., debido, sobre todo, a la intoxicación que produce su ingesta a causa del alcaloide muscarina, que ocasiona trastornos en el sistema nervioso y digestivo.
                       

La Amanita muscaria aplicada como estimulante fue muy popular en el norte de Europa. Se supone que sus propiedades alucinógenas eran las que conducían el Bersek, esto es, el terrible furor de los vikingos cuando entraban en batalla. Según algunas tradiciones escandinavas, los vikingos ingerían este hongo también llamado "berserk" antes de iniciar el ataque a un barco o a un poblado, ya que aumentaba su valor y su fuerza. Y porque además en la mitología nórdica vikinga, Odín fue perseguido una vez por los demonios y los borbotones  de espuma roja que le caían de la boca de su corcel, Slepnir, de seis patas, en su galopar se transformaban mágicamente en setas rojas. Así, pues, esta seta también era un don de los dioses, una seta “mágica”.

 

 La creencia en duendes y gnomos viene determinada por la ingestión del "matamoscas". que es como popularmente se le conoce a esta seta. La base de estas visiones de criaturas menudas o elementales se encontraría en los efectos alucinógenos que provoca la ebriedad originada por la muscarina, el principio activo alucinógeno.


La tribu siberiana de los koriak ( debajo)  nunca tira la orina de la persona embriagada por este hongo : el sujeto mismo se la bebe, para prolongar sus visiones, o bien se la ofrece, a manera de generosa invitación, a sus compañeros. 





 Muchas de estas historias muy posiblemente solo sean eso,  historias que contar en nuestros paseos por el monte y los bosques, así que mejor disfrutar imaginándolas . El mundo de los hongos es aún misterioso  y queda mucho por descubrir ...
(Continuará)
Fuentes:
http://www.fungipedia.es/

3 comentarios:

Immaculada dijo...

Hola Manuel,
Como sabràs Catalunya es un país micòfilo, la afición y el aprecio por las setas (o bolets) es grande, y es por ello estan presentes en muchas de nuestras expresiones culturales. A nivel lingüistico tenemos la expresión "estar tocat del bolet", que podríamos traducirlo como "estar loco" o "hacer chocherias". Parece ser, segun estudiosos del campo, que dicha expresión manifiesta los síntomas que pueden apreciarse a quien ha ingerido Amanita muscària ("reig bord").
Sobre la Amanita muscaria hay un estudio antropològico cultural, "El hongo y la génesis de las culturas. Duendes y gnomos: Ámbitos culturales forjados por el consumo de la seta enteógena Amanita muscaria", cuyo autor és Josep Maria Fericgla. Si el tema te interesa y no conoces el libro te invito a que le eches una ojeada.
Saludos y hasta otra.

Ah, por cierto... sabes que tambien hay quien relaciona a Gaudí con la Amanita Muscària? Hay algun motivo "oculto" por el que Gaudi coronara dos edificios del Parc Güell con una amanita muscaria?

Manuel dijo...

Gracias Inmaculada.
Sí, conozco esa tradicional afición a la recolección de setas que hay en Catalunya. Todos los otoños vienen autobuses y autobuses de allí para buscar setas por la Sierra de Huelva, según dicen los expertos, una de las zonas con mayor diversidad micológica de España.Como vivo en Sevilla, suelo ir con frecuencia por allí de senderismo y a buscar setas, especialmente la Amanita Caesarea, amanita de los césares que por la zona llaman "tana".
Con respecto al libro, me encantaría conseguirlo. Intentaré encargarlo en la librería de mi barrio. Si puedes, te agradecería que me pasaras info sobre la editorial para agilizar el pedido. No había caido en lo de Gaudí, pero conociendo su pasión por el "misticismo", las formas naturales y vegetales, no me extraña. Otra cosa es que la consumiera, je, je....

Immaculada dijo...

Manuel, en catalàn la edición del libro corresponde a la editorial Altafulla, en castellano no se.