domingo, 28 de diciembre de 2014

Vive tus sueños


Hace algún tiempo publiqué por estos lares  un post que tenía por título  Cuando las imágenes tenían magia. Y viene al  caso porque ayer  estuve precisamente  en un festival de magia con actuaciones estelares de varios magos e ilusionistas. Y me ha hecho especial ilusión que se haya incluido como acto de "magia" un espectáculo en directo de "sand art" como el de Felipe Mejías.  No es la primera vez que hablo aquí del sand art. Tiempo atrás  reseñaba el trabajo de otra gran artista de Sand Art:  Kseniya Simonova. Y también y en relación con la arena, el arte chamánico de los indios navajos.

 El "Sand Art" o Arte de arena consiste en una forma de arte donde se cuenta una historia esparciendo y manipulando arena en una caja de luz proyectada en una o varias pantallas junto a una música de fondo que articula el ritmo visual de la historia.

Volviendo al festival de magia, tenía a mi lado un chico de unos 6 años y pude ver cómo andaba fascinado con (la magia de) las manos que se movían, generaban con arena las imágenes y contaban una pequeña historia de fantasías y sueños. Tanta magia el hacedor de imágenes como los que antes, magos e ilusionistas, sacaban palomas y peceras bajo el pañuelo, te adivinaban una carta imposible o se hacían aparecer/desaparecer/atravesar dentro de una caja .

Actos de magia. Ilusiones.

La actuación terminaba con una frase escrita en una bandera que decía "Vive tus sueños" (Vis tes rêves en el vídeo de arriba).
Curiosamente, esta misma mañana visitando unas  conocidas cuevas cántabras con pinturas rupestres, también el guía ha hablado de ritos prehistóricos, de arte y de magia. Y también había infantes que, al terminar la visita, jugaban a descubrir nuevos animales y monstruos en las formas (y sombras) de las piedras.

Actos y arte de magia. Sombra y luz. Ritual.

Y volviendo a la luz del presente y pensando en los ritos navideños que nos tocan en estas fechas, no es éste un mal deseo para el año que viene y todos los que le siguen, aunque difícil nos lo van a poner siempre por una cosa o por otra.
Así que, más que unas felices fiestas, les deseo desde esta Ínsula Dulcamara que vivan (la magia de) sus sueños y luchen en lo posible por ello.