domingo, 21 de febrero de 2010

Contando sílabas bajo la lluvia. 7 haikus


en mi camino
un niño cruza el charco
con botas de agua


apresurados
los últimos pájaros:
está de llover

no ví la lluvia
pero zarandeo las ramas
que me mojan


súbita la noche
monótona de lluvia
cuento sílabas


un sentimiento...
empapado hasta el tuétano
bajo un alero

me trae tu voz
una lluvia deseada
a la interperie


el chirimiri
me acaricia la cara
de la mañana



4 comentarios:

azor dijo...

Manuel, permite que, como amigo, te sea sincero. Le das muchas vueltas a los haikus, pero no atinas. Ni ritmo, ni significado, ni tono. Se salvan seis o siete. El resto son vanos, meras acumulaciones de palabras. Ni describen, ni sugieren, ni hipnotizan. Es mi opinión, claro, y bien cariñosa.
Trata a los haikus con más respeto hacia Tí mismo, no gastes tinta por gastar. He ahí uno didáctico:
Si escribes haikus
respétate a Tí mismo
o serán vanos.
Elimina, borra, tacha nueve de cada diez. Los que queden serán trozos de Tí. Solo esos valen.
Y recuerda: pueden ser descriptivos
("Siempre han ardido/ las estrellas del cielo/ con fuego frío"), sugestivo-evocadores ("Huelen las llamas/ a esencia de caricia,/ flor de nostalgia"), lírico-místicos ("Luz del sonido,/ vibraciones en danza/ urden latidos"), etc, incluso humorísticos ("En el infierno/ los diablos son bomberos/ en paro obrero"). Es cierto que no tienen porqué rimar, pero es imprescindible un tono, un rítmo, una musicalidad (en japonés no hay rimas, sino rítmos). Los haikus suelen escribirse también en series, apoyándose unos a otros. Arriba te he puesto algunos de mi serie "Haikus del Fuego". Son regularcillos.
Te aprecio mucho por muchos y muy variados motivos. Creo que sé más de Tí que Tú de mí. Eres muy bueno en muchas cosas, pero lo de los haikus no está entre ellas. No se trata de decir: Pasaba por ahí, tropecé en una piedra y me caí. Eso es un comentario; para ser un poema necesita gracia, espiritualidad, frescor, rítmo. Podría servir, p. ej.: Vagando mun dos, las piedras me enseñaron a tropezar. Lo otro es nada, esto es algo más denso. ¿Me entiende Usted? Respétate a Tí mismo y escribe haikus con alma, tú puedes.
Un abrazo de tu amigo azor.

azor dijo...

Debo insistir en que no te enfades conmigo, de verdad. Pero me gustaría verte salir de un atolladero, porque cosas como el papá y el niño lavando el coche o el jilguero en el naranjal son formas de atascarse. Es como si dices: En esa tienda/ vende cosas bonitas/ la dependienta. Vale, sí, está bien, pero ¿qué coño significa eso, a quién importa, qué trascendencia tiene, a quién emociona, o es solo palabrería insulsa? A mi me gustaría algo menos pretencioso, como: El jilguerillo/ a los naranjos presta/ música y brillo, algo así, sencillo, directo, casi espontáneo, no tan contundente como el muy bonito y el naranjal...
Bueno, disculpa, ya vale. Sorpréndete-me con un par de hermosos haikus próximamente.

azor dijo...

Termino: de estos siete, seis no valen (en mi opinión, claro). El del zarandeo yo lo pondría así
"Lluvia en las ramas:
zarandeo de hojas,
brillos que mojan."
o parecido, creo que de esta o similar manera de descripción metafórica tendría al menos algo de sentido...(porque eso de que no ví pero me mojo zarandeando suena un poco perdido y un tanto forzado).
Bezzzitozzz.

Manuel dijo...

Hola buen y querido amigo. Lejos de enfadarme, para mi es un placer que me des tu opinión. ES muy posible que tengas razón.
Para mi escribir haikus es un pasatiempo pero también una forma de estar "alerta", ya me entiendes, sentir la vida en todo su explendor, en las pequeñas cosas. No prentendo ir más allá del placer que me proporcionan. Verás, leo muchos, muchos haikus de Basho y otros poetas japoneses. Nunca podrá uno alcanzar esa espiritualidad, por eso me conformo con hacerlo sobre las cosas sencillas, aunque resulten banales.No busco hipnotizar ni un lugar en ningún sitio. Yo los llamo crónica de instantes ypuede que estén muy influenciados por mi intención descriptiva y pictórica como éste, sin pretensiones y sin florituras (eso sí, tampoco fiel a la métrica 5-7-5) , fruto de una sensación que tuve anoche en el silencio e inmensidad de la noche serrana:

Fresca la noche
arden como candelas
a lo lejos,los pueblos

(si vieras la fotografía que también hice entenderías esa sensación)


Veo que te gusta el mundo Haiku y que sabes del tema. Me gustan mucho en general los que me has dejado por la Ínsula. Y me alegro, una razón más para el reencuentro y para aprender.

Gracias Azor, amigo..