jueves, 22 de enero de 2009

Museo Imaginario II: Embraceable You

Chalier Parker fotografiado  en  1949 por el gran  Herman Leonard

Ya hice al comienzo de mi andadura por esta ínsula, un metaforismo que titulé "Sismografías vinílicas", acerca de las historias de vida que se "graban" en ciertos discos . Hay músicas que de una forma o de otra, están asociadas a nuestras biografías y altibajos emocionales. Éste es un caso: un nombre, Charlie Parker y una música, el jazz. Y especialmente este tema, que escojo para la banda sonora de mi Museo Imaginario.El tema es "Embraceable You" de 1947 en pleno apogeo del Be-bop junto a Dizzy Gillespie y Telonius Monk, entre otros. Parker tenía en aquellos años un gran quinteto de jazz en dónde entonces comenzaba a despuntar un jovencísimo Miles Davis a la trompeta. Fue mi bautizo y mi hechizo en la música de jazz. No recuerdo las fechas, yo estudiaba el BUP de entonces. Un amigo, Federico, acababa de recibir un lote de discos (por supuesto de vinilo, entonces) que había pedido en la revista-catálogo de música Discoplay. También acababa de estrenar un flamante equipo de música "Piooner" (de esos que venían en su armario negro de madera con puertas de cristal y todo para guardar los discos) y me invitó a su cuarto a la "premier". Entre los discos que le ayudé a desembalar había uno de The Bird, el nombre con el que el mundillo del bob bautizó al genio de Charlie Parker. No conocía yo entonces gran cosa sobre el jazz. En algún momento que mi amigo se ausentó, quité el disco L.A. Woman de The Doors que estábamos escuchando, dejé caer nuevamente la aguja sobre el vinilo de The Bird y empezaron a sonar los primeros acordes de este tema, Embraceable You,


Grabé después éste y otros discos de jazz (Coltrane y Hawkins) en casettes y desde entonces, hasta la llegada de los cedés, me acompañó en mis talleres de pintura, en muchos momentos especiales y en muchos lugares. Está grabado en los surcos de mi vida. Este tema en concreto está en muchos discos y recopilarios de Parker, pero yo recomiendo especialmente éste de 1995, I and Soulfull Mod.
En la serie que dediqué al jazz en mis inicios con los amigos de Minificcionario, no pudo faltar estos versos como homenaje a uno de los más importantes e influyentes saxofonistas de la historia del jazz moderno, Charlie Parker

Extraña criatura The Bird.
Sus dedos y su música tocaban el cielo.
Y sus venas el infierno.
Y para terminar,uno de los escasos vídeos documentales filmados al saxofonista, acompañado del gran Coleman Hawkins en una sesión improvisada por Norman Graz en 1950.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

.....acabo de escuchar tres veces el "Embraceable You", así que definitivamente me ha encantado. Creo que abusaré de nuestro compañerismo y te pediré algunos cds Manuel....jejeje.

P.D: Este rincón es muy espacioso y luminoso.

Javier López dijo...

Fantástica entrada Manuel.
Lo que describes, la habitación de tu amigo, el nuevo equipo de música, la llegada del lote de discos de Discoplay mientras estudiabas BUP, podría ser un episodio de mi vida. Sólo que yo apenas compraba vinilos de jazz, tenía tantas cosas de rock sinfónico por escuchar, que el dinero no daba para más, y por entonces, por esa época del BUP y los Discoplay, hacía mis discografías de King Crimson, Yes, Pink Floyd, Led Zeppelin, Alan Parsons, Supertramp y otros...
Pero el jazz siempre me encantó, recuerdo un programa que hubo en la 2 durante muchos años, que presentaba Juan Claudio Cifuentes, un gran conocedor del tema. El programa se llamaba "Jazz entre amigos", y creo que no me perdí ni uno solo en todos esos años.
Entonces ya empecé a comprar algunas cosas de jazz moderno, como George Benson, Art Ensemble of Chicago, Jim Hall, Ron Carter, etc. Sólo muchos años después me he hecho de colecciones de "clásicos", aunque eso si, en Mp3. Mi inversión en discos ha sido ya demasiado fabulosa, primero vinilos, luego cd's... así que espero que la sgae no se queje mucho de mí.
Mi enhorabuena por el post, ahora estoy trabajando, en cuanto termine, me coloco unos auriculares y a disfrutar con Embraceable You.
Un abrazo, para tí.

Manuel dijo...

Efectivamente, Javi.Y gracias por tu comentario. Mis gustos musicales no diferían de lo tuyos por aquel entonces. También recuerdo aquel mítico programa de la 2 que era "Popgrama" que presentaba Carlos Tena, si mal no recuerdo. Y por supuesto, no me perdía por nada del mundo "Jazz entre amigos". Todavía recuerdo el neón de Heineken sobre el fondo de ladrillos. Como veo que te gusta Mike Oldfield, en un anterior post "Consideraciones acerca de una caja de canicas" dejé un tema de uno de sus últimos discos y un video de un concierto en el Gube de Bilbao.

Compañero Varela: no hay problema, tendrás una grabación el lunes o el martes, a ver si dispongo de un poco de tiempo. Y encantado de que mis compis "naufraguen" por esta ínsula. Un saludo.

Félix Amador dijo...

Qué sensación tan increíble la primera vez que se pincha un disco. Esto en los vinilos era aún más excitante porque podías ver la aguja avanzar hacia la música deseada, y por el tamaño de las portadas...

Por otro lado, qué nostalgia tan inmensa cuando un disco era un regalo del cielo, no ahoga que los contamos por cientos.

¿Y recordar los viejos tiempos en que todo era nuevo?