jueves, 26 de diciembre de 2013

No mires a lo ojos de la gente, Coppini

 Fotografía Vía El Diarios Montañés

Amanece con lluvia por estos lares cántabros, así que se presenta el momento propicio de  echar un vistazo a mis casi abandonados dominios insulares. La pasada Nochebuena alguien dejó de mirar a los ojos de la gente como no hace mucho otro grande  de la música dejó de caminar por el lado más salvaje de la vida.  Y mira por dónde,  me vengo a enterar que Germán Coppini López-Tornos (Santander, 1961),   el que fuera una de las voces más singulares de aquello que ahora  se conoce o etiqueta  como movida,  era de origen cántabro por parte materna y que  no era raro verlo frecuentar garitos santanderinos de culto como el Tony Curtis ( ahora llamado Urban Classic)  cuando éste lo regentaba su amigo y gran compositor Nacho Mastretta y que incluso se dejaba ver  esporádicamente tocando en locales  de Santander con  grupos como el  de su  hermano Ernesto ,  guitarrista de Las Manos de  Orlac, fundado por Mastretta.



Pero volamos (perdón, volvamos)  al Coppini que todo el mundo conoce, al poeta de la movida, al creador de himnos como "Malos tiempos para la lírica" , "No mires a los ojos de la gente" o "Cena recalentada".  Un nombre unido a la historia de la música pop española como fundador  y primer vocalista en 1982 de los míticos e irreverentes "Siniestro Total"  con  "¿Cuando se come aquí?"  de manos de la discográfica DRO ( Discos Radiactivos Organizados)  que puso a Galicia con un pie en la modernidad con  el tema ya casi himno after-punk de  los karaokes y resacas ochenteras de turno,  "Ayatolah"




un Coppini  que abandonaría el grupo casi en sus comienzos para unirse a Teo Carralda para formar otra gran banda , los Golpes Bajos y con ellos comenzar a mirar a  los ojos de la gente  diciéndoles que eran malos tiempos para la lírica y que la cena estaba ya recalentada en los escenarios de aquella movida . Como él decía en una entrevista en 2012 "....había un denominador común: no había reglas. Y si las había,  las saltábamos a la torera, eso era lo excitante"

Portada original de "A Santa Compaña" de Ceesepe


Un  Coppini que  siguió componiendo y sacando discos desde entonces, cuando el grupo - como muchos de entonces- solo fue una bocanada de aire fresco y poesía- en el  sismógrafo musical delos 80, disolviéndose unos años después. Un Coppini que incluso quiso probar fortuna en la política presentándose a las elecciones generales  en las listas del partido Republicanos.  Un Coppini que acababa de publicar un nuevo disco  donde interpreta  a grandes clásicos de la  música latinoamericana más comprometida en su album "América Herida" (gracias Jacinto por la puntualización) . Precisamente,  el pasado 14 de octubre en la Sala Galileo Galilei  de Madrid tocó temas de ese disco. Genio y figura.

Por lo que a mi respecta, los ecos de la movida me pillaron casi con legañas en Sevilla, aterrizando del pueblo y  dispuesto a estudiar  Bellas Artes. Los amigos,  la radio,  las fiestas y programas de televisión de aquellos años como "Musical Espress" o  "La Edad de Oro" nos abrían los ojos a todo lo que se cocía más allá de Despeñaperros. Precisamente vi el programa donde por primera vez les escuché, como no, en la Edad de Oro



En definitiva,, un candidato inmaterial y sentimental  más  para  mi museo imaginario. Descansa en paz, Coppini. Siguen siendo malos tiempos para casi todo....pero desde esta Nochebuena, también para la música por tu marcha y porque ya no mirarás a los ojos de la gente ni tendrás que comer la cena recalentada...

1 comentario:

raúl dijo...

con letras de oro está también en mi museo imaginario, un grande, sin duda. bonita ínsula, me ha gustado conocerla.