Boca norte del túnel (desde dentro) Hay lugares cargados de historia. Lugares llenos de luces y oscuridades. Lugares que invitan a reflexionar sobre el pasado, el destino o la condición humana. Lugares como el Túnel de la Engaña, con una de sus bocas en el corazón de las montañas pasiegas de Cantabria. Cuenta la historia que dicho túnel, el mayor de todos con 6.976 metros de longitud ( entre Cantabria y Burgos) , fue la obra más costosa y emblemática del Santander-Mediterráneo, un malogrado proyecto de la dictadura franquista que pretendía unir directamente por ferrocarril de ¡¡doble vía!! la costa cantábrica (Santander) con la costa valenciana (Sagunto), pasando por Burgos, Soria y Teruel.
Tunel del Morillo
Era, hasta ese momento, el proyecto de túnel más largo de España. En dichas obras emplearon mayormente el sudor y la sangre de muchos presos republicanos y anarquistas de dos Destacamentos Penales de Santander y Burgos (según las fuentes , hay quien habla de mas de 500 reclusos) que , para redimir "sus penas", realizaron estas obras como trabajos forzados, toda vez que cumplieron "su condena" y Franco les concediera el indulto, no fueron pocos los que continuaron trabajando en las mismas: estábamos en plena postguerra y había mucha, mucha hambruna .Para ellos se construyeron en Cantábria y Burgos poblados de barracones, escuelas e incluso, iglesias. La línea no llegó a terminarse nunca. En 1959 las obras se paralizaron porque se consideró que ya no era rentable (50 kilómetros quedaban tan sólo en tierras cántabras para concluir la Línea Santander-Mediterráneo).
Barracones para el Destacamento de reclusos
El resto del trazado se terminó en los años centrales del pasado siglo pero el tramo norte que enlazaba a Burgos con la Vega de Pas y Santander quedó definitivamente abandonado a su suerte. Hoy día se pueden transitar a pie dichos túneles ( en el mayor de ellos, el de la Engaña propiamente dicho, hubo en 1999 un desprendimiento de la bóveda que hizo descartar cualquier intento de restablecer esta vía de comunicación para el tráfico rodado o ferroviario) y contemplar en el corazón de estos valles pasiegos estos vestigios de las distintas infraestructuras que aún se mantienen en pie, como los descomunales barracones de los presos que trabajaban en las obras o la imponente Estación de Yera, suspendida en una impresionante plataforma sobre el río del mismo nombre, en un entorno paisajístico de una extraordinaria belleza, jalonado de verdes praderías y cabañas pasiegas.
Una obra ciclópea y una gran esfuerzo inútilmente desperdiciados. Caminando por la oscuridad actual de dichos túneles entre los socavones, las cascadas de agua y el vuelo rasante de los pájaros que lo habitan uno , si se esforzaba, podía imaginarse escuchar el andar pesado entre las herrumbres y el barro de todos aquellos presos republicanos y anarquistas perforando con sus manos y su dolor el corazón de la tierra , olvidados del mundo y con la mayor de las negruras en el alma, la de haber perdido una guerra que no se debió perder por lo mucho que se pudo ganar.
Caminando por el inicio del Túnel de la Engaña
Cuentan las leyendas que muchos murieron en dichas obras, aunque en esto también hay, como en el túnel, mucha oscuridad. El número de fallecidos también varía dependiendo de la fuente consultada. Las cifras van de 11 a 20 pasando por 15 y 16 e incluso más de 50. Por regla general, estas muertes fueron la consecuencia de la caída y el desprendimiento de piedra a causa de la humedad y las perforaciones. Al mismo tiempo, muchos obreros quedaron marcados para siempre por la silicosis.
Túneles de oscuridad…
Y termino el post con un fragmento de la obra “Dolor” , del poeta checo Vladimir Holan que viene al caso porque también sufrió en carne propia otra de las mayores oscuridades de la historia: la ocupación nazi, el Holocausto y el posterior destino de su país a manos de la URSS que lo declaró poeta maldito por no ceñirse a los cánones estéticos y doctrinales del comunismo soviético.
Terrible es vivir puesto que hay que quedarse
en la aterradora realidad de estos años.
Sólo el suicida piensa que puede salir por puertas
que en la pared sólo están pintadas…
Sangra en mí el corazón de la poesía.
Una última curiosidad: en 2003 se rodó en estos parajes pasiegos la película "La vida que te espera" del director torrelaveguense Manuel Gutiérrez Aragón. En ella se pueden ver los exteriores del Túnel de la Engaña, El Majoral, El Morro y El Morrito (con una escena rodada en su interior). Al mismo tiempo, se rodaron escenas en el interior de los barracones abandonados situados en la boca sur del túnel de El Majoral.